
From one to another!
User reports
UN DIABLO PARA CADA OLEODUCTO.
ROSEN desarrolla aparatos de inspección para oleoductos.

El objetivo de la inversión en cuatro centros de mecanizado C 42 U de Hermle con una solución de automatización robotizada era poder fabricar de manera interna con mayor rapidez y flexibilidad. La instalación les convenció, de modo que Hermle les instaló la misma combinación de nuevo tres años más tarde.
"Al final, lo que importa son los datos", explica Nico Goolkate, Alternative Manager Shop Floor Machining en ROSEN Technology and Research Center GmbH. A lo que se refiere son los datos medidos, recogidos por aparatos de inspección de última tecnología: los diablos. Estos son la especialidad del grupo ROSEN y se desarrollan y fabrican casi en su totalidad en su sede de Lingen (Ems, Alemania). La empresa familiar se fundó en 1981. En la actualidad, Rosen opera en más de 120 países, tiene 3.300 empleados y desarrolla soluciones de inspección para oleoductos y los aparatos de medición correspondientes.

EL DESAFÍO: FABRICAR DE MANERA MÁS RÁPIDA Y FLEXIBLE
"En la actualidad, la profundidad de fabricación alcanza el 85-90 %", señala el vicedirector de fabricación Johannes Bolmer. Los ocho centros de mecanizado de 5 ejes de Hermle AG con automatización adaptada contribuyen a ello en gran medida. En 2016, las cosas eran muy distintas. "Teníamos que incrementar la producción con el mismo personal. Al mismo tiempo, teníamos que agilizar la fabricación y hacerla más flexible". La razón es que los diablos son piezas únicas. A pesar de ello, las piezas de recambio y los nuevos aparatos de inspección deben estar disponibles a corto plazo. La fabricación en las máquinas independientes, entre ellas también un C 20 de Hermle, satisfacía las altas exigencias de calidad y precisión, pero no ofrecían capacidad suficiente.

(Alternative Manager Shop Floor Machining) y Johannes Bolmer (Process Professional) de ROSEN Technology and Research Center GmbH.
"Hermle nos presentó sus soluciones de automatización en una feria. Lo que nos contaron resonaba perfectamente con nuestra búsqueda", recuerda Goolkate. Lo que le convenció a él y a su equipo fue que los fabricantes de fresadoras suelen comprar a mayores las soluciones de automatización, de modo que el sistema no es uniforme. "Por el contrario, Hermle satisface nuestras exigencias por ofrecer todo del mismo proveedor. Todo viene de la misma empresa y, por tanto, nos asesoran de manera competente de principio a fin", señala el vicedirector de fabricación. "Hermle nos proporcionó justo lo que necesitábamos en el momento adecuado".
Es decir, en 2016 adquirían cuatro centros de mecanizado de 5 ejes del tipo C 42 U, integrados en una célula de fabricación flexible con un sistema de robot RS 2-L. La solución de software Soflex recopila los datos de las máquinas y del funcionamiento, organiza la preparación del material operativo y se encarga de la planificación detallada y del control del pedido. El programa se comunica con las máquinas de mecanizado y los sistemas CAD/CAM y ERP internos.
DE CUATRO A OCHO

Con la automatización, ROSEN pretendía triplicar su producción. Estas expectativas se superaron, de manera que los responsables planificaron el siguiente nivel de expansión: otros cuatro C 42 U con sistema de robot RS 2-L y estantería de torre. Otros de los factores decisivos fueron la alta precisión y calidad sin concesiones de las piezas fresadas, así como la colaboración con el fabricante de las máquinas. "Hermle siempre nos presta oídos, y el competente servicio nunca se hizo esperar", elogia el vicedirector de fabricación.
En la actualidad, el proceso sigue un ciclo bien madurado. La idea creativa surge en estrecha colaboración con el centro de innovación y fabricación. El diseño se transfiere a las máquinas de Hermle mediante la programación de CAD/CAM. El componente solicitado para el diablo está listo al día siguiente, lo que garantiza de inmediato el funcionamiento eficiente y sin fallos de la instalación.